Durante los últimos cincuenta años, la publicidad sonora ha evolucionado significativamente, desde simples anuncios de radio hasta experiencias multimedia que utilizan la música y los efectos de sonido para conectar con el público.

La década de 1970 fue la era dorada de la publicidad de radio, con anuncios que contaban con jingles pegadizos y mensajes cortos y directos. Los anuncios de radio eran populares porque se podían escuchar en cualquier momento del día y en cualquier lugar, y los jingles publicitarios eran una forma efectiva de llamar la atención y aumentar el reconocimiento de marca.
En la década de 1980, la publicidad sonora se trasladó a la televisión, con anuncios que combinaban música y video para crear historias atractivas. Los anuncios de televisión se centraron en los estilos de vida y los valores aspiracionales, y la música y los efectos de sonido se convirtieron en una parte clave de la experiencia publicitaria.
En la década de 1990, con la llegada de Internet, la publicidad sonora evolucionó hacia nuevos formatos. Los anuncios en línea utilizaron la música y los efectos de sonido para capturar la atención del público, y la publicidad en video se convirtió en una forma popular de presentar anuncios en línea.
En la década de 2000, la publicidad sonora se trasladó a dispositivos móviles, con anuncios que se reproducían en los tonos de llamada y en los mensajes de texto. Los anuncios de sonido se convirtieron en una forma efectiva de llegar a los usuarios de dispositivos móviles y capturar su atención mientras se desplazaban por la pantalla.
Hoy en día, la publicidad sonora sigue evolucionando, con nuevas formas de llegar al público y crear experiencias más inmersivas. La publicidad en podcasts, por ejemplo, utiliza anuncios que se integran en el contenido, y la publicidad en realidad virtual y aumentada utiliza sonido para crear experiencias envolventes.
En conclusión, la publicidad sonora ha recorrido un largo camino en los últimos cincuenta años, desde simples anuncios de radio hasta experiencias multimedia y envolventes. La música y los efectos de sonido siguen siendo una parte importante de la experiencia publicitaria, y se espera que sigan evolucionando en los próximos años a medida que las nuevas tecnologías continúen surgiendo.