Escribir guiones para locuciones es un arte. Sí, has leído bien, un arte. No es simplemente vomitar palabras en un papel (o en una pantalla de computadora) y esperar que todo funcione. Es como pintar un cuadro, pero en lugar de pinceles y colores, usas palabras y entonaciones. Ahora bien, si te encuentras aquí, probablemente estés buscando algunos consejos para mejorar tus habilidades de escritura de guiones para locuciones. ¡Y estás de suerte! Aquí tienes una guía rápida y desenfadada para ayudarte en tu viaje sonoro.
Menos es más, al menos en la locución
Piensa en tu guión de locución como una dieta: quieres mantenerlo delgado y en forma. ¿Por qué? Porque el oyente tiene una capacidad limitada para absorber información. No importa lo rápido que corra tu mente, tus oídos solo pueden seguir un ritmo. Así que, mantén tu mensaje claro, conciso y al grano. Nadie quiere escuchar un monólogo de cinco minutos sobre cómo tostar pan, a menos que seas un maestro tostador… ¿existe eso?
La voz en tu cabeza es tu mejor amiga
¿Alguna vez te has sorprendido a ti mismo hablando solo? ¿Sí? ¡Perfecto! Esa voz que oyes cuando lees tu guión en silencio es tu mejor herramienta para escribir un buen guión para locución. Si suena extraño o forzado cuando lo lees, probablemente sonará igual cuando alguien lo recite.
Hazlo personal
Cada vez que escribas un guión, piensa en tu oyente. Sí, ese individuo solitario que va en el coche, en el autobús o está cocinando la cena mientras escucha tu guión. Hazlo personal para él. ¿Cómo puedes conectar con él? ¿Qué palabras usarías si estuvieras hablando con él en persona? Este enfoque puede marcar la diferencia entre un guión aburrido y uno que realmente llega al corazón del oyente.
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El ritmo es clave
Un buen guión de locución fluye como una melodía. Tiene altibajos, pausas, aceleraciones y desaceleraciones. Juega con el ritmo de tu guión para mantener al oyente enganchado. Un guión monótono es el equivalente verbal a ver pintura secarse.
Asegúrate de que el tono es el adecuado
Imagina que estás escuchando un anuncio de un parque temático y la voz en off suena como si estuviera leyendo un informe de autopsia. No muy divertido, ¿verdad? Por lo tanto, siempre asegúrate de que el tono de tu guión se ajusta a tu propósito. Si estás promocionando algo emocionante, asegúrate de que tu guión refleje esa emoción.